El proyecto de restauración tenía como objetivo restaurar la distribución original del color y la limpieza de las superficies.
Las innumerables cornisas de diferentes anchos y la irregularidad de la fachada llevaron a un análisis cuidadoso de los pasos utilizados para optimizar las partes en voladizo. Gracias al alivio proporcionado, fue posible diseñar mejor el andamiaje de las torres que tienen secciones diferentes y muy irregulares dependiendo de la cuota de intervención, reduciendo las conexiones necesarias de tuberías y juntas y madera a unas pocas docenas.